En esta larga carrera hemos sabido adaptarnos a todo tipo de circunstancias, incluso a las que limitan nuestra propia esencia. Pero ¿es el hombre quien construye su hábitat o éste le construye a él?
La ciudad, como nueva naturaleza, va continuamente metamorfoseándose en función de los imperantes modelos socioeconomicopolíticos. La capacidad de adaptación humana al medio se ha demostrado ilimitada, no obstante la velocidad de cambio y su engranaje en las nuevas estructuras parecen ir descompasadas en los últimos tiempos, donde el caparazón moderno ha de protegernos para resistir todo tipo de violaciones, hasta en lo más íntimo. Paraguas que funcionalmente debe también responder a los nuevos retos de defensa que se plantean con la persistente lluvia de mensajes que emite la maquinaria política y al amplio y trepanante abanico propagandístico de todo tipo.
Objetivos del proyecto
Hace sólo tres décadas el casco viejo de La Laguna era un activo centro comercial con un marcado carácter universitario. La ‘zoonificación’ arquitectónica ha especializado los espacios, articulándolos mediante vías rápidas que favorecen el uso del automóvil, segregando el campus universitario y las grandes superficies comerciales. En muy poco tiempo la calle ha pasado de ser el elemento catalizador del conjunto de las energías sociales a convertirse en un mero espacio de tránsito hacia lugares (o no-lugares) profesionalizados.
La Calle de La Carrera podría servir de metonimia de este cambio. A finales de los años setenta su incuestionable función aglutinadora comienza a verse cuestionada con la aparición del primer gran centro comercial de la ciudad, El Galaxia, que marcaría un imparable éxodo de las energías culturales hacia los modernos lugares de ocio periféricos y definiría un primer paso de la zoonificación de la ciudad.
En los últimos años, la peatonalización del centro ha marcado un punto de inflexión en esta tendencia. La saturación de las vías (cada vez menos) rápidas, la concienciación sobre los peligros el automóvil, el cambio de escala que provoca su expulsión del centro, el tranvía… parecen haberle devuelto protagonismo comercial al casco. Sin embargo, esta recuperación meramente ‘sectorial’ podría provocar la típica desertización centroeuropea del centro una vez acabado el horario comercial. Quizá sea por el creciente individualismo, el temor (real o inducido) a la calle, el encarecimiento del suelo urbano, las dificultades de la rehabilitación, la ‘digitalización’ de los juegos… el caso es que la tarde del cinco de enero la calles de La Laguna estaban llenas de consumidores, pero la mañana del seis ya no se veía a los chiquillos mostrando sus juguetes nuevos.
El presente proyecto pretende reflexionar y hacer reflexionar sobre estas cuestiones y sobre la capacidad de adaptación humana a las situaciones cambiantes en el medio en el que desarrolla su actividad diaria. Pretende 'dar que pensar' sobre la casuística que se genera entorno a estos inevitables reajustes que ponen al sujeto en íntima lucha con su hábitat.
Para iniciar el juego metafórico se coloca en un plato de la balanza a la recién peatonalizada Laguna, en contraposición a La Laguna de los años sesenta-setenta, donde día tras día el cierre al tráfico de la calle de la Carrera, a partir de la puesta del sol, propiciaba todo tipo de encuentros vespertinos de forma natural y espontánea.
Hipótesis de trabajo
Es evidente que el paso del tiempo en el “sitio” se ve reflejado en las maneras de comportamiento, en el medio envolvente, en su arquitectura, en el paisaje.
Los lugares registran los usos y las costumbres, pero también los inducen. El análisis de una calle, su evolución en materia urbanística y sociocultural, el modo en que ha trasformado y se ha visto trasformada por ella, puede servir para comprender nuestro modo de vida y las formas de trasformarlo.
La propuesta quiere trasladar al espacio público el debate, haciendo que éste interactúe como fuente discursiva. Se propone la tarea detectivesca de poner en relación estos planteamientos que nos pre-ocupan, con la finalidad de comprender nuestra propia realidad.
No basta con asépticos estudios profesionales, la calle la hacen sus habitantes y la modifica la conciencia y expectativas que estos tengan de su papel, por eso queremos plantear un debate a pie de calle, bajando el nivel de las discusiones urbanísticas hasta llegar al mismo sustrato de la memoria colectiva.
Elementos de debate
¿Qué es y cómo se conserva el patrimonio urbano?
- con la “recuperación” de modelos del recuerdo ¿nos protegemos de nuestra propia historia?
- la autoprotección natural ante situaciones cambiantes ¿bloquea cualquier análisis crítico de la realidad cotidiana?
- ¿qué es lo que hace que se vea como solución correctamente aceptada la re-creación de escenarios historicistas, mobiliario urbano añejado, rescate costumbrista y disfraces de otras épocas?
- ¿supone este recurso a la historia re-construida de lugares, una defensa o adaptación humana a las nuevas ciudades que van adquiriendo últimamente el cariz de incipientes no-lugares?
- ¿se puede recuperar el fetiche y el aura perdida de antaño cuando se ha perdido la naturalidad para ganar lo impostado?
- en definitiva ¿sería saludable remedar la ciudad universitaria y los viejos escenarios laguneros?
- ¿puede considerarse como natural la posible vuelta desde las grandes superficies a los pasajes comerciales desnaturalizados?
- ¿se humanizan realmente éstos volviéndolos a sacar a la calle?
- ¿es reversible la nueva cultura de masas generada entorno a los grandes centros comerciales?
- ¿qué consecuencias para el individuo entrañan estos reajustes?
- la crisis del espacio público y su reflejo en el espacio urbano.
- ¿es recuperable lo público para los ciudadanos?
- ¿es vivible el nuevo Plan Especial de Protección de la Laguna?
- ¿cuales son las verdaderas consecuencias de la fragmentación y dispersión de la ciudad universitaria?
- el sujeto y la ¿sostenibilidad? de las nuevas transformaciones.
Mecánica del proyecto
Se desarrolla en tres ámbitos que pretenden complementarse:
Lugar: se cuenta con el apoyo de las salas del Ateneo y la Caixa (Ayuntamiento de La Laguna).
"Operación Potemkin", muestra colectiva artístico-detectivesca
Escapararte
Lugar: además de los escaparates también se piensa en la propia calle y el apoyo de las salas del Ateneo y La Caixa, donde tendrán cabida las obras (pintura, acciones, instalaciones, etc.) que encajen en la temática del proyecto.
Se contempla la duración total de diez dias para la exposición, en cuyo período se irán intercalando las charlas y las diferentes acciones que se plantean realizar en el espacio público.
La exposición se plantea entre los días 6 al 15 de junio-08 inclusive, intercalando las charlas los días 9 al 11 del mismo mes.
Localización
Un tramo de la calle de la Carrera -entre la sala de la Caixa y la Plaza de la Catedral-; la propia Plaza de la Catedral, la sala de La Caixa y las del Ateneo de La Laguna.